sábado, 26 de abril de 2025

Cómo se citan las fuentes

Harvey, Gordon. Cómo se citan las fuentes (p. 9-62)

 

El saber no es un hecho aislado. Es fruto de un proceso de elaboración y contraste a partir de los conocimientos de otras personas, a quienes los estudiosos denominan "fuentes". 

Con frecuencia se distingue entre fuentes "primarias" y fuentes "secundarias", según el papel que desempeñen dentro de la exposición. Las fuentes primarias aparecen como datos sin interpretar; en sí, no entran a debatir o analizar el asunto objeto del trabajo. Para emplear una fuente primaria es necesario interpretar o deducir su significado. Las fuentes secundarias sí entran a debatir el asunto, y realizan deducciones y afirmaciones que pueden tanto aceptarse como rechazarse.

El hecho de reconocer o "documentar" las fuentes mediante las correspondientes citas y referencias no sólo denota la honradez y generosidad del autor, sino que también refuerza los argumentos expuestos.

El reconocimiento de las fuentes es por tanto una obligación, una ventaja y también un servicio que se presta.

Cuando aceptamos una idea y la utilizamos para construir nuestros argumentos, la cita nos ahorra volver a demostrar su validez; además, estamos poniendo de nuestro lado a la autoridad de dicha idea. Si, por el contrario, cuestionamos o reinterpretamos una idea, la cita de la fuente aumenta el interés de nuestros argumentos en cuanto que rebaten o puntualizan una postura ya publicada. 


PRIMER PRINCIPIO: El uso de las fuentes ha de hacerse de la forma más concisa posible, evitando que el razonamiento del autor quede difuminado por la presentación que se hace del pemamiento de otras personas, o que su voz acabe confundida con la cita de otras voces.


En los siguientes casos deben citarse literalmente las fuentes: • La postura del autor de la fuente está tan concisa y claramente definida que no es posible expresarla mejor. • Una determinada oración o frase en la fuente resulta especialmente gráfica o llamativa, o genuinamente típica y representativa del asunto que se está debatiendo. • Un párrafo importante resulta tan difícil, denso o rico que requiere un análisis detenido, lo que a su vez aconseja su reproducción para que el lector pueda seguir el análisis que escribe el autor. • El autor hace una afirmación de tal naturaleza que el lector desconfiado preferida conocer con exactitud y de primera mano lo que dice la fuente. Algo no infrecuente cuando se critica o no se está de acuerdo con la fuente; el lector quiere estar seguro de que la fuente se ha interpretado correctamente. La fuente ha de quedar suficientemente citada para no dejar dudas sobre su contexto y su significado. 


SEGUNDO PRINCIPIO: El lector no debe tener dudas de quien le está hablando: el autor (y el que cita) o la fuente.

TERCER PRINCIPIO: La relación entre la fuente incluida en el artículo y el argumento del mismo debe quedar siempre clara. 


LA REFERENCIA A LOS TíTULOS DENTRO DE UN TRABAJO: Deben subrayarse o escribirse en cursiva los títulos de: libros (como en la línea 7 de la página 17), colecciones, periódicos y revistas, obras de teatro, poemas largos, películas, composiciones musicales y obras de arte. Enmarcados entre comillas se escribirán los títulos de artículos sueltos, capítulos, ensayos, historias o poemas cortos. No deben subrayarse la Biblia ni sus libros, o documentos legales como la Constitución. La letra cursiva es equivalente al subrayado.


Uso de entrecomillado

a) Entrecomillar sólo lo necesario y cuando resulte especialmente gráfico.

b) La construcción de las frases debe adaptarse con agilidad a la inclusión de la cita.

Si fuera necesario añadir o cambiar una palabra de la cita para adecuarla a la frase empleada por el autor, la palabra modificada deberá enmarcarse entre corchetes [ ] .

No obstante, el recurso a esta fórmula engorrosa ha de restringirse al máximo; siempre que sea posible, las frases han de construirse de forma que la cita sea al pie de la letra. 

d) Elegir cuidadosamente el verbo que anuncia la fuente.



Normas técnicas

a) No poner una coma automáticamente antes de un entrecomillado

b) Al final de una cita entrecomillada irá una coma o un punto fuera de las comillas

e) Cuando se citan poesías, se utiliza una barra (/) para separar los diferentes versos, insertando un espacio antes y después de la barra

d) La puntuación final de un entrecomillado dentro del texto del trabajo se indicará con el signo que requiera dicho texto

e) En los demás casos se entrecomillará la fuente literalmente

Cuando en el párrafo de una fuente hay un error ortográfico o gramatical se incluirá, entre corchetes, la palabra latina [sic] después del error en cuestión, para aclarar que la incorrección procede de la fuente original. 

ELIPSIS U OMISIÓN DE PALABRAS CON PUNTOS SUSPENSIVOS: Los puntos suspensivos se utilizan para omitir palabras en medio del párrafo de una cita


Citas en bloques 

Para citar más de cinco líneas de un texto en prosa, o dos versos de una poesía, el párrafo puede reproducirse en forma de bloque con el texto sangrado.

a) Todas las líneas del bloque irán sangradas 10 espacios a partir del margen izquierdo, para separar claramente el bloque de la pausa en el párrafo.

b) Los bloques sangrados no van entre comillas; el sangrado sustituye a las comillas

e) El texto debe avisar al lector de quién va a hablar y qué es lo que va a escuchar.

d) La frase que introduce al bloque debe acabar con dos puntos

e) Una cita recogida en un bloque debe estar seguida de una reflexión o comentario que aclare la razón de la transcripción de la fuente citada. 

f) Las referencias entre paréntesis dentro del bloque citado se escriben antes del punto final de la última frase citada.


Notas discursivas  

En ocasiones, el autor pretende contar al lector algo que no explica directamente su argumento, ni reconoce o documenta una fuente. Las notas a pie de página y las notas al final sirven para estos propósitos. Se recomienda usarlas de forma restringida, excepto en las tesis y en trabajos de investigación más extensos. 


La cita de las fuentes

a) Siempre que se utilicen datos e información objetiva procedentes de una fuente.

b) Cuando se reproducen literalmente dos o más palabras seguidas, o incluso una sola palabra o un rótulo distintivo o especialmente llamativo

e) Al resumir, parafrasear o emplear de cualquier otra forma las ideas, opiniones, interpretaciones y conclusiones de otras personas

d) Cuando se utiliza el pasaje de una fuente por su especial estructura, su estrategia y ordenación o su método genuino y diferenciado

e) Al mencionar de pasada algún aspecto del trabajo de otro, siempre que no se trate de un trabajo bien conocido y de amplia difusión

** Ante la duda de citar o no citar una fuente, es preferible hacerlo


¿Cuándo no hay que citar?

a) Cuando la fuente y la localización de la página del párrafo relevante resultan obvias debido a una referencia anterior en el mismo párrafo del trabajo. Es importante, sin embargo, que el texto deje siempre claro dónde está recurriendo a la fuente, sin aportar ideas propias.

b) Al escribir sobre temas del dominio público o "conocimiento general". Pero debe citarse la fuente cuando, aun tratándose de información de común conocimiento, se escribe extrayendo una cantidad considerable de información de una sola fuente.

c) Las fases que se han incorporado al habla cotidiana tampoco se citan.

d) Cuando se usan frases o ideas surgidas en una conversación mantenida entre amigos, compañeros o profesores, incluidas las conversaciones a través del correo electrónico y otros medios teleinformáticos. Esta clase de ayudas puede reconocerse mediante notas en el texto (véase el apartado 2.4)


Métodos para las citas

Por "suficiente información" se entiende el nombre del autor de la fuente, el título de la obra y el volumen que la incluya, si lo hubiera, la fecha de publicación del volumen y, generalmente, el número de página del texto citado. Si se cita una revista, hay que mencionar el número de volumen y las páginas correspondientes. En el caso de los libros se debe proporcionar el lugar de publicación y, frecuentemente, el nombre de la editorial. Otras fuentes, como las electrónicas y las orales, requieren una atención más detenida (véase el apartado 4.2)


La mayoría de los estilos siguen uno de estos tres métodos básicos:

a) Notas secuenciales: Este método consiste en insertar una referencia numérica en formato de superíndice que remite al lector a una nota al final de la página (nota al pie) o al final del trabajo (nota al final)

b) Cita dentro del texto que remite al lector, en el estilo autor-página, a una lista alfabética de "Obras citadas". ** El estilo autor-página-año se adapta bien a los profesionales de las ciencias sociales (por ejemplo, antropólogos y lingüistas) que emplean tanto extractos de libros como de artículos.

e) Llamada de cita: Muchas revistas científicas requieren la identificación de cada fuente mediante un símbolo u otra marca, normalmente un número, aunque también puede ser una letra correspondiente a las iniciales del nombre o apellidos del autor. Cada vez que el texto se refiere a esa fuente, el número o letra aparecerá entre paréntesis o corchetes, remitiendo a una lista de "referencias" al final del trabajo. Con frecuencia, las fuentes se enumeran según el orden de aparición en el trabajo.


Reconocimiento de fuentes no citadas. Si esta clase de fuentes aportan una ayuda significativa en la elaboración del trabajo, el autor, aunque no las incluya en su lista de referencias, deberá expresar su reconocimiento a través de notas al pie, notas al final o un reconocimiento expreso. Al hacerlo demostrará su generosidad y sensibilidad intelectual. 


Uso incorrecto de fuentes: Plagio

Los plagios se producen cuando el autor hace pasar ideas, palabras o información de otra fuente como si fueran propias, omitiendo expresamente la referencia a su autoría verdadera.

En general, todo plagio adopta una de las formas siguientes:

a) Omisión de la cita de datos o información de una fuente

b) Omisión de la cita de una idea

c) Omisión del entrecomillado en un párrafo o en una .frase reproducida literalmente (la refiere pero la realidad es que no toma ideas sino palabras)

d) Omisión de la cita, tras servirse de la estructura u organización de las ideas expuestas en una fuente (El lenguaje es diferente del empleado en la fuente, pero el plagio sigue existiendo porque se ha reproducido la estructura intelectual y la presentación del tema de la fuente sin haberla citado)


Otros usos incorrectos de las fuentes 

a) Falsear las evidencias. Estas conductas atentan contra los principios básicos de la investigación académica (razonamientos válidos basados en datos y evidencias reales)

b) Colaboración deshonesta (se oculta lo sucedido y dos alumnos presentan trabajos más o menos idénticos que han elaborado juntos)
c) Trabajos duplicados o coincidentes anteriores

d) Inducción al plagio


Riesgos específicos al utilizar fuentes electrónicas 

En primer lugar, las fuentes a las que se accede a través de Internet parecen flotar en el espacio, de forma anónima, y cuesta muy poco incorporarlas a un trabajo (sin necesidad de llevar a cabo el paso intermedio de la transcripción); todo ello favorece el plagio casual y no tan casual.

En segundo lugar, la agilidad de la navegación por las páginas de Internet permite ver muchos documentos en poco tiempo, y el internauta puede caer en el hábito de seleccionar párrafos para sus trabajos sin prestar demasiada atención al contexto determinado en el que los ha encontrado.

En tercer lugar, aunque las publicaciones periódicas suelen estar editadas con seriedad y bien referenciadas, gran parte de la información en Internet no se elabora con el mismo rigor.

Las fuentes en Internet de dudosa fiabilidad no deben usarse en ningún caso.

Algunos problemas que presentan las fuentes electrónicas se derivan de la posibilidad de su modificación, e incluso su desaparición, pasado el tiempo, lo que dificulta el acceso de los lectores que deseen recuperar y verificar los textos citados.


Cómo evitar situaciones de alto riesgo 

1. No dejar la redacción del trabajo para el último minuto

2. No recurrir a fuentes secundarias para un trabajo, salvo permiso o petición expresa

3. Evitar basarse exclusivamente en una sola fuente secundaria en busca de información o de opiniones

4. Al tomar notas, esforzarse en distinguir las palabras y pensamientos propios de los recogidos en la fuente.

5. Redactar las notas de forma activa, no pasivamente.

6. No pretender hacerse pasar por una persona más culta y sofisticada de lo que se es.

7.  Hablar siempre con el profesor en caso de problemas personales que impidan la concentración, ante la confusión o el agobio por las fichas, o ante un bloqueo insuperable

8. No pedir prestado el trabajo de otro compañero

9. No redactar nunca un trabajo a partir de notas ajenas

10. No escribir los trabajos junto con un compañero

11.  No presentar un trabajo, o partes del mismo, que ya se haya presentado (o se pretenda presentar) para otra clase, sin el permiso por escrito de los profesores afectados. 

12. Guardar siempre una copia en disquete y salvar el archivo después de cada sesión de trabajo, y al final del mismo.



jueves, 24 de abril de 2025

Crear o Copiar

López, Ricardo. “Crear o copiar… ¿Cuál es la diferencia?


Plagio es el acto de apropiación de una obra ajena con el propósito de presentarla como propia. Para la percepción corriente existe una gran diferencia entre crear y copiar, como dos procesos muy distintos, aunque expresados con palabras que formalmente sólo cambian por apenas unas letras. Aun así, esta distinción es problemática desde el momento en que ningún mortal puede crear de la nada.

La creatividad es una manera de utilizar provechosamente lo que está disponible. En el acto creativo siempre se encuentra un conjunto de recursos o hechos conocidos, pero proyectados en una nueva dimensión.


La existencia de muchos casos de plagio, con diferentes matices y en distintas épocas, lugares y campos de actividad humana, no puede ser un consuelo ni una justificación.

La cuestión crucial está en la posibilidad de ir más allá a partir de aquello que se ha recibido, descubierto o seleccionado. Crear y copiar son procesos muy distintos, sin duda, a condición de que aceptemos que la creatio ex nihilo está negada a los hombres y podamos observar cada creación en el contexto en que surge.

Con propiedad, esto último ha generado las condiciones para hablar de intertextualidad en conexión con los fenómenos creativos. Unos textos habitan en otros textos; todo el tiempo hay una relación, directa o sutil, de un texto actual con muchos otros anteriores, conocidos o no por el autor.

Una concepción en extremo purista anula la posibilidad de crear, porque nada podrá ser completamente original. Inversamente, una visión demasiado indiferente a los matices arroja todo a un campo de arbitrariedad.

 


domingo, 13 de abril de 2025

Historia antigua de China

Botton, Flora. China, su historia y su cultura hasta 1800., pp.19-97.


En la topografía china se observan tres niveles: (a) las planicies costeras y las colinas, (b) los altiplanos y (c) las montañas. 


La diversidad de la topografía, el clima y los tipos de cultivos han dividido tradicionalmente a China en el norte y el sur, con frontera en el Río Yangtsé, lo que explica su regionalismo y las diversas subculturas.

Sin que sea un determinismo, China ha tenido barreras geográficas: estepas y desiertos norte, el Pacífico al Este, grandes cadenas montañosas al suroeste y junglas en el sur.

La escasez de terrenos cultivables aglomera mucha población en ciertos puntos. Su división política es 18 provincias, cinco regiones autónomas y tres municipios subordinados al poder central.

La población china tiene rasgos similares, 94% es etnia han y el resto son cerca de 50 minorías étnicas, que viven mayoritariamente  en regiones escasamente pobladas del norte, oeste, sur y suroeste.

Hay dos grupos lingüísticos, sinotibetanos y altaicos, aunque hay gran diversidad de dialectos. El idioma oficial, putonghua (mandarín) es hablado en el norte, partes del oeste y suroeste. Existe el wu, min y en guangdong, cantonés que es la más extendida entre los chinos de ultramar y la que usualmente identificamos como lengua china. (Berlitz: En conclusión, aunque el cantonés y el mandarín son dos variedades del idioma chino - básicamente los mismos caracteres -, presentan notables diferencias en la pronunciación, tonos y uso de caracteres. El mandarín es el dialecto más ampliamente hablado y se utiliza como idioma oficial en China continental, mientras que el cantonés es prominente en la región de Hong Kong y áreas cercanas.) La escritura tiene tres tipos de caracteres, pictográficos (objetos), ideográficos (arriba, abajo) y fonéticos (cómo se pronuncia).


Orígenes

No hay mitos de migraciones desde otras partes del mundo. Fue poblada seguramente desde el pleistoceno inferior (2,5 a 1,8 millones de años).

El más famoso de los antepasados chinos es “el hombre de Pekín” de hace unos 500.000 a 600.000 años, hallado entre 1921 y 1937: caminaba erguido, conocía el fuego y vivía de caza y recolección. No es seguro que sea antepasado directo y sus restos desaparecieron en 1941.

El origen de la civilización china está en las culturas neolíticas, con asentamientos en forma de aldeas, agricultura, animales domésticos, prendas y algún intercambio económico.

Prevalecieron dos: yangshao (unos 5.000 a.C.) y longhshan (unos 3.000 a.C.), se supone la segunda evolución de la primera. Sus costumbres funerarias son muy diferentes. En la yangshao eran clanes matrilineales y la mujer tenía un estatus preeminente. La Longshan es patrilineal y la posición de la mujer es más baja.  Se suponía la yangshao había llegado de Cercano Oriente pero múltiples hallazgos permiten suponer un origen autóctono. Los historiadores marxistas ven un comunismo en esta fase.


Prehistoria

No hay mitos fundacionales, y el más conocido, el de Ban Gu que engendró un huevo que contenía mezclados cielo y tierra, es del s. IV a.C. Textos remotos hablan de tres soberanos, uno inventó el pastoreo, el matrimonio y los instrumentos musicales; otro el fuego y el tercero la agricultura, la medicina y el comercio.

Luego viene la época de los Cinco Emperadores, el más importante Huangdi (2697 a.C.) estableció liderazgo en Shanxi, en las llanuras del Río Amarillo.

De ahí nace luego la dinastía Xia. Hubo dudas de su existencia real, pero hallazgos arqueológicos en los 60 del s. XX han reavivado la discusión, al hallar restos de cultura posterior a yangshao y longshan, pero antes de Shang (1900 - 1500 a.C.).

Cada emperador legendario aporta algún elemento civilizador y se premia más el mérito que el nacimiento.

Además se perfila un estado imperial y centralizado.


China antigua

Hasta principios del s. XX, la dinastía Shang (y la Xia) eran un mito, pero se han hallado “huesos oraculares” y otros objetos con inscripciones que apuntan hacia una evolución de la cultura longshan.

Los Shang fueron los primeros en establecer ciudades que combinaban centro ceremonial, administrativo y de defensa.La etapa más cercana Anyang fue la capital definitiva, con una población con alto grado de desarrollo en bronce y cerámica, cerca de ríos y con tierras fértiles que les rodeaban. Los edificios eran subterráneos.

La agricultura era la actividad más importante, pero la tecnología agrícola no se desarrolló en esa medida y se basó más en la administración eficiente, con desigualdad entre clases, lo que se nota en viviendas y tumbas.  Usaban sistema decimal y conchas como monedas. 

El rey era jefe secular y religioso. Había cacerías punitivas para mantener el dominio, pero se supone había una estructura feudal incipiente pero hay debate. Usaban carruajes tirados por caballos.


Escribas, oficiales militares, administradores y adivinos eran clases privilegiadas.  Los artesanos gozaban de prestigio. Los historiadores marxistas ven una sociedad esclavista en esta fase, pero es disputado.

Había espíritus benévolos (shen) y malévolos (gui) que controlaban la existencia de los seres humanos y debía ser aplacados con ofrendas y sacrificios. Practicaban el culto a los antepasados.

No se conoce el origen concreto de la escritura actual, pero en la época Shang se usaban pictogramas, ideogramas y símbolos fonéticos sobre tiras de bambú o madera.

Otro gran logro fue el bronce, con vasijas rituales y armas.


Se supone que era una tecnología importada, pero hay hallazgos anteriores a Shang. Había escultura en piedra y mármol, y grabados en cerámica. 

Hubo siempre tendencia a la fusión cultural, que se vio al suceder a la dinastía Shang, la Zhou.

Así como el último rey Xia cayó por maldad y corrupción, el Shang cayó por pérdida de virtud. Claro que esto son elaboraciones con criterios de legitimidad muy posteriores.


Zhou

La más larga de la historia china. Desde s. XII a III a.C., pero no es uniforme. Se distinguen dos períodos Zhou Occidental, con capital en Hao, cerca de Xi’an (1027-771 a.C.) y Zhou Oriental (771-257 a.C.) con capital en Chengzhou.

No eran un grupo étnico diferente a los Shang. Tuvieron contactos previos y aprendieron la cultura Shang. Wen, construyó un fuerte y con ayuda de algunos Shang, tomó el poder. Hubo rebeliones pero fueron dominadas.

Al duque Zhou se le considera modelo de virtud confuciana, y se atribuía conquista a un castigo a los decadentes Shen.

Organizaron la sociedad con el sistema fengjian, un feudalismo al estilo chino. Hizo repartos de tierras a parientes y vasallos, con un sistema de trueque de tierras y hereditario para las aristocracias locales, que controlaban económica y políticamente el territorio y sostenían un ejército. El rey tenía el título de Hijo del Cielo y se le debían actos de obediencia. Los campesinos aunque ligados a la tierra tenían alguna participación política en asambleas, a diferencia de los siervos del feudalismo europeo, y las relaciones de intercambio entre soberano y vasallo eran más de beneficio para ambas partes.

Los historiadores marxistas ven aquí una tercera etapa: el feudalismo.

Restos de este feudalismo perdurarán hasta incluso el s. XX.

Este sistema propició la construcción de ciudades que eran centros ceremoniales, administrativos y de defensa. Seguían patrón mágico-religioso con criterios de geomancia (fengshui)

La clase dominante no se dedicaba a labores productivas y eran sostenida por campesinos que se agrupaban en familias y rotaban labores y había criterios colectivos.


El enorme territorio sobre el que ejercían poder implicó territorios independientes que miraban hacia una metrópoli, pero este poder fue cediendo y la independencia creciendo, lo que marca el principio de Zhou Oriental (770-256 a.C.)


Surgimiento de los estados independientes: Período de Primavera y de otoño (nombre según un texto de Confucio) 722-481 a.C. Las amenazas de los pueblos nómadas y de estados periféricos y el poder fue reduciéndose al reducirse los estados aliados. En la última confrontación quedaron siete estados: tres que ya habían sido poderosos anteriormente, Qi, Qin y Chu; Yan, que se fortaleció a fines del siglo IV, y los tres estados que surgieron después de la desintegración de Jin en el siglo V: Zhao, Wei y Han.


Los grandes cambios: los estados Combatientes (403-221 a.C.): numerosos estados en pugna. Nuevas tierras de cultivo se habilitaron con obras de irrigación (algunas permanecen) e instrumentos de labranza, liberándose un poco de dependencia de aristocracia y allegaba nuevos tributos. Cada estado se especializó y hubo gran comercio. En esta época aparece la moneda de metal. Ciudades crecieron y se especializaron (algunas comerciales, otras académicas, etc). El arte de la guerra se transformó, destacando la caballería, se profesionalizó carrera militar, se empezó la construcción de murallas que llegarían a ser la Gran Muralla en el s. III a.C. La administración pública se profesionaliza en manos de burócratas no hereditarios sino por mérito. Hubo cierta movilidad social para los campesinos. En Qin se iniciaron reformas legales radicales con un nuevo sistema de tenencia de la tierra, limitando herencia y permitiendo enajenación, dando así un golpe mortal al sistema feudal, con el apoyo de los filósofos “legalistas”. A los viejos aristócratas se les podía degradar si no se habían destacado y a los campesinos que aumentaban su productividad se les eximía de otros trabajos. Shang Yang hizo de Qin un estado verdaderamente fuerte.

En 249 a.C. terminó la dinastía Zhou, cuyo territorio ya había desaparecido, y en 221 a.C. cayó Chu y Qi se rindió. Por primera vez China estaba unida. 


Los cinco clásicos, base de la tradición cultural china, no son todos de la misma época histórica y, además, cada uno de ellos contiene partes escritas en épocas diferentes. 

1.- El libro de los cambios (Yijing o I-Ching). Originalmente un manual para adivinación, el Yijing fue objeto de un sinfín de comentarios que le atribuyeron un sentido filosófico profundo.

2.- El libro de documentos (Shujing) de carácter ritual o religioso, de principios de la época Zhou, pero Wikipedia dice “edictos imperiales y conversaciones entre emperadores y ministros reflejando la astronomía, geografía, pensamiento filosófico, educación, leyes y sistema institucional de ese periodo histórico”.

3.- Shījīng, el Libro de la poesía, es una colección de himnos tomados de las ceremonias y los ritos oficiales que se cantaban y bailaban en las cortes acompañados por la música de campanas de bronce y de series de piedras sonoras.

4.- Los Anales de Primavera y de Otoño (Chunqiu), anales de la corte de Lu, de 722 a 481 a.C, hasta la muerte de Confucio.

5.- El libro de los ritos (Liji), en realidad éste es un libro posterior a la época Zhou, pero con elementos tomados de tiempos más antiguos. El Liji describe ritos apropiados para diferentes situaciones de intercambio social, ceremonias y actividades recreativas.


Un humanismo temprano separó lo humano de lo divino, pero a la vez se desarrolla también la doctrina del Mandato del Cielo a fin de justificar la toma del poder por los Zhou, y la religión, con sus cultos ancestrales, se volcó hacia el cumplimiento de ciertos patrones de conducta, como son la piedad filial y la obediencia, virtudes netamente humanas pero que tenían la aprobación del ámbito divino.


El Cielo, la deidad máxima, tenía un modo natural de funcionar, un camino (dao o tao). Es así como, desde muy temprano, el concepto de dao se usó para significar el camino o el modo de conducirse apropiadamente según el lugar y el deber de cada persona.


Esta actividad dio lugar a un sinfín de escuelas de pensamiento conocidas en la tradición china como «Las cien escuelas". Entre ellas, las más importantes, por su influencia posterior, serían el confucianismo, el taoísmo y el legalismo. 


Confucio y la doctrina que fundó, el confucianismo, han llegado a ser sinónimos de todo el pensamiento chino y aunque la República Popular China lo ha combatido, no ha desaparecido. Confucio (551-479 a.C.) se llamó en realidad Kong Qiu y fue conocido como Kong Fuzi (el maestro Kong). En un período de caos, buscaba recuperar orden tradicional y le valió apelativo de reaccionario.  En primer lugar, insiste en que el caballero, el junzi, es el hombre de bien por su comportamiento y su rectitud y no por su nacimiento. La virtud principal es el ren, o sea la cualidad misma de ser humano y de querer a los demás seres humanos, y todo junzi debería tratar de alcanzar el ren a través del autoperfeccionamiento. El gobernante debe dar el buen ejemplo y demostrar capacidad y virtud. Confucio fue un gran maestro y un gran innovador de los métodos de enseñanza.

Entre los discípulos de Confucio de generaciones posteriores se destacaron sobre todo dos: Mencio (ca. 372-289 a.C.) - si hay desorden y miseria, obviamente no está gobernando con virtud y ha perdido el “mandato del Cielo”. En este caso el pueblo puede rebelarse y despojarlo del poder.

Xunzi (ca. 238 a.C.) - Para Xunzi la naturaleza humana es mala, pero puede transformarse por el estudio y el esfuerzo, con reglas externas.


Taoísmo. En el taoísmo tenemos una dimensión distinta del pensamiento chino. Es contrario y complementario al confucianismo. Se dirige al individuo, su necesidad de felicidad personal y de liberarse de las restricciones. Casi todo el pensamiento daoísta se encuentra en dos libros fundamentales: el Tao Te King (atribuido al sabio Lao-Tse del siglo VI a. C) y el Zhuangzi (anécdotas, alegorías, parábolas y fábulas que a menudo son humorísticas e irreverentes en su naturaleza y que abundan en contradicciones y paradojas).


La tercera corriente importante de pensamiento que surgió en China en la época Zhou fue el legalismo.  Tanto el confucianismo, por su exaltación del mérito sobre el nacimiento, como el taoísmo, por su retorno a la naturaleza y su rechazo a las instituciones, marcan una decadencia del feudalismo. Otra dimensión de esta decadencia la señala el legalismo, que es más una guía práctica para gobernar y para administrar bien el estado que una doctrina filosófica. Fue creándose una tradición de burócratas con una actitud pragmática que pensaban de qué manera podía gobernar eficazmente el soberano. había tres énfasis: la ley, lo técnico administrativo y la efectividad y luchaban por prevalecer. El legalismo se opone al confucianismo en cuanto rechaza la autoridad "moral" (la única autoridad es la del soberano), no mira hacia el pasado, se concentra en el presente y pide resultados prácticos.


Las diversiones de los aristócratas, aparte de la guerra—que más adelante se volvió menos divertida—, eran la caza, los torneos y las fiestas en las cortes en donde juglares, bailarines y músicos los entretenían. El pueblo, es decir, los no aristócratas, no vivía tan bien, pero había comerciantes que poseían bienes. La estructura familiar sufrió modificaciones: de ser matrilineal en Shang y Zhou Occidental pasó a ser patrilineal y exógama más adelante. La posición de las mujeres se fue deteriorando a través de toda la historia de China. Según la ética confuciana las mujeres debían obedecer a su padre, al esposo y al hijo mayor.