Mi historia con la Historia inicia, formalmente, en 1999, pero este fue el resultado:
Estaba finalizando mi plan de estudios de mi Licenciatura en Derecho, pero decidío darle una oportunidad a mi amor platónico: la historia.
Sigo con mi amor por el Derecho, el que ejerzo continuamente (pueden ver por aquí).
Sin embargo, no era el momento. Circunstancias personales me impidieron seguir, aunque claro, hoy veo hacia atrás y sin duda me reprocho haber dejado esas materias. Debí haber defendido mi deseo, pero no lo hice.
Veinticinco años luego, todo empezó con una consulta sobre si podía reactivar mi condición de estudiante aunque no hubiera aprobado ninguna materia. Y pues...
Al momento de matricular, por supuesto, con un promedio tan malo no logré espacio en ningún curso de carrera.
Con la ayuda del personal en la escuela de Historia, me sugirieron los cursos de servicio y la matrícula por aprovechamiento. Luego de la matrícula ordinaria y de la matrícula por inclusión, hay una opción más. Eso no lo sabía.
Actualmente he conseguido espacio en dos cursos: