19 de agosto 2024
Esta escuela se basa en el trabajo de la revista Annales Economies, Societés y Civilisations del año 1929, que están disponibles algunos años aquí, dirigida por Lucien Febvre y Marc Bloch.
Se centra en procesos, en cambios históricos de largo plazo, relacionados con el medio en el que suceden buscando relaciones de causalidad.
Toma la cultura en su expresión global, analizando el efecto de la religión, las costumbres, el lenguaje, la cosmología, lo que exigiría contacto con otras disciplinas. Hay una influencia del marxismo pero abandona la epistemología positivista (observación científica de hechos), porque pretende ser una explicación total y no factual concreta.
Da lugar a una nueva forma de hacer historia en Francia (demografía histórica) y en Estados Unidos (New Economic History).
Hay tres generaciones en esta escuela.
Primera Generación (1929-1956)
Estudia lo social vinculado a la económico (pero no dependiente inevitablemente de él).
Obras como “Combates por la Historia” de Febvre (que se le critica que es poco riguroso en su método y muy contextual francés); “La sociedad Feudal” de Bloch (que pone de relieve la geografía como elementos clave en la historia) y “Martín Lutero” de Febvre (como una explicación social de la revolución).
Fernand Braudel es heredero de Febvre.
Segunda Generación (1956-1968)
Autores como Braudel, Charles Morazé, Robert Mandrou, Georges Duby, Johan Huizinga, y Maurice Agulhon.
Se centra en las duraciones, superando el corto plazo de episodios y viendo más movimientos colectivos. Braudel integra el espacio y la geopolítica en la que el individuo es mínimo. Ve más las estructuras económicas, sociales y políticas. Se le critica que no logró llegar a ser una historia total y dice poco sobre las mentalidades colectivas.
Mandrou sí analiza las mentalidades colectivas.
Se va girando más hacia lo micro.
Tercera Generación (1968-1989)
Autores como Jacques Le Goff, Georges Duby y Emmanuel Le Roy Ladurie.
Inicia una nueva visión de la historia, con un espíritu menos combativo y dando más énfasis a lo metodológico. Abandona esa pretensión totalizante. Nace una historia más cuantitativa, basada en datos. En esta tercera generación hay un grupo muy heterogéneo. Crece el interés por la cultura y le habla a un público más amplio. Toma métodos de investigación propios de la antropología. El centro es lo periférico. Temas como los sueños, la locura, la prostitución, etc. Se renueva el interés por el acontecimiento y por las mentalidades, es una historia más completa.
Cuarta generación (luego de 1989)
Autores como Roger Chartier, y mujeres como Christiane Klapisch-Zuber, Arlette Farge, Mona Ozouf y Michelle Perrot
Surge en el contexto del final de la guerra fría. Hay una revisión de paradigmas historiográficos, se busca una nueva historia social no solo centrada en las mentalidades. Hay grandes debates y la historia misma se aborda como problema, compartiendo métodos con otras disciplinas. Pasa de una base netamente económica a una superestructura cultural y surge la historia psicoanalítica.