lunes, 2 de septiembre de 2024

De la Historia de las mentalidades a la nueva historia cultural

2 de setiembre 2024

De la Historia de las mentalidades a la nueva historia cultural

La historia de mentalidades es término de Duby (1961): Respuesta a la pregunta permanente del hombre hacia el universo que les engloba y su destino.

Término tiene limitación de ser ambiguo.

Rompe con al hegemonía de la historia serial estructural, tanto la de las mentalidades como del giro lingüístico en EEUU

Se nutren de Annales y de Braudel.


Categorías o duraciones mentales de Duby

Grupos sociales determinados, la que permea todos los grupos  y por último aquella de más larga duración definido como los cuadros mentales que perduran de una generación a otra.

Se alimenta del auge de la historia social y de la historia total (Bloch y Febvre).

Mentalidades son objeto de historia.

Aportes interdisciplinarios.


Herramientas de trabajo

Lenguaje, mitos y creencias e iconografía

Método arqueológico.

El lenguaje dio pie al debate si la historia es una narrativa o hasta donde podría crear ficción.

1974: Impulso a la historia de las mentalidades, se publica Faire de L’Histoire (Le Goff + Nora)

La historia de las mentalidades se sitúa en la conjunción de lo individual y colectivo, de lo inconsciente y lo intencional, de tiempo claro y costo, de lo estructural y coyuntural,de lo marginal y lo general.

Esto se va ir relacionando con la microhistoria, los casos, que están quedándose fuera. Por eso se regresa a lo individual.


Le Goff

Mentalidades como frente pionero

Objeto de estudio impreciso

Psicología social

Describir creencias y sistemas de valores

Reacción a la historia cuantitativa y los métodos estructurales (que dejaba de lado las personas).

Acuña el término antropología histórica.

Su obra San Luis (1996) fue el fin de la primacía de la Escuela de los Annales.

Las escuelas anglosajonas habían adquirido preponderancia

Hubo un giro lingüístico y un giro cultural


Vovelle: la ideología es la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia como un conjunto de representaciones, conscientes  e inconscientes. Recuerda la visión de Marx de la ideología alemana (éter particular que define todas las formas de existencia).

Es un imaginario colectivo más que mentalidades.

Estudiar los comportamientos y representaciones colectivas inconscientes: Vovelle

Más que una teorización sistemática, era una práctica que ampliaba el campo de investigación.

Se criticaba que la primera generación (Bloch y Febvre) se quedan en lo cultural.



Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo - Duby

Sustituye mentalidad por imaginario

Críticas a la Iglesia

Identifica tres grupos

Bellatores (guerreros)

Oratores (eclesiásticos)

Labradores (productores)



Mentalidades como tal queda algo relegada

(De hecho este curso se llamaba teoría de la historia social y mentalidades colectivas)


Giro lingüístico - Hayden White

Historia es una especie de discurso, por lo que depende de reglas retóricas y marco cultural, histórico y semántico, que cambia con el tiempo.

Cómo se construyen los hechos pasados en función de las preguntas.

Estudia significados o tropos de los discursos.

Tres marcos concéntricos que operan en horizontes semánticos diferenciados: historia política, contexto social relevante y la historias de los medios de producción así como la sucesión y destino de las diversas formaciones, desde la prehistoria al presente.


El queso y los gusanos - Carlo Ginzburg

Estudio de caso, analiza el sistema de valores de un molinero, a partir de actas de proceso inquisitorial. Microhistoria. Signos, mitos y emblemas contenidos en el discurso del molinero Mennochio. Antecedente de la historia cultural.


Hacia los años 70 tuvo relevancia la publicación de las novelas históricas

Aunque busca fuentes y credibilidad, siempre será desde la visión de hoy. Se le pregunta a las fuentes desde hoy. Y ese hoy es más el campo de la sociología.

Lawrence Stone en 1979 dice que había una vuelta a la narrativa, como forma de organizar cronológicamente los materiales. 

El giro narrativo era una moda pero marcaba nuevas pautas metodológicas y buscaba distanciarse de la historia estructural que se fijaba más en las circunstancias que en el individuo.

Comentamos cambios recientes como la infancia que decide (que antes no), o la ansiedad de los jóvenes (que no la comprendemos tan bien los de más edad).


Michel de Certeau

L'Écriture de l'Histoire 1978

La historiografía es un discurso sobre el otro

División presente desde el que se escribe y un pasado sobre el que se escribe.

La respuesta de cada autor se da desde su presente.

Historiografía es un relato (discurso) ligado a un lugar de producción cambiante en el tiempo.

Historia como una práctica, resultado: texto que organiza ideas de sentido.


Natalie Zemon Davis

The return of Martin Guerre (1982)

Microhistoria francesa s XVI

Explora y recrea el mundo campesino de la Francia moderna y hace una incursión en el mundo femenino de la época.

Fiction in the archives: recreación literaria sobre las prisiones.

Estudia las tensiones entre la ley escrita y las normas sociales.

Women on the margins: investigación feminista

La discusión es sobre la historia y la ficción.


Robert Darnton

The great cat massacre

Nueva historia cultural

Retoma a Bajtin

Estudiar el antiguo régimen desde la visión de las clases populares e interpretándolas desde un punto de vista antropológico, por ejemplo cuentos infantiles.


Gabrielle Spiegel

Acuña el término : lógica social del texto. Que definía como un término el estudio del contexto social en el que se produce el texto con el carácter discursivo y el logos (mensaje) contenido en él.

The chronicle of Saint Denis: a survey 1978

Vincula culto con creación de la identidad nacional francesa

Romancing the past (1983): uso de romance y no latín reflejaba cambios sociales, pérdida poder político de nobleza y fortalecimiento de monarquía (s. XIII).

Reivindicación del giro lingüístico y deconstruccionista: como por ejemplo ver en texto de educación escolar a lo largo de los años.

Manipulación del pasado.


Aportes del giro lingüístico

Marcos teóricos para analizar la historiografía.

Herramientas para analizar el texto y el contexto

Historiografía opera como discurso construido desde un lugar de producción.

Importancia de la narrativa dentro de la producción histórica.


El giro cultural

Obras en 1989, sobre todo Roger Chartier.

El mundo como representación.

The new cultural history

Se relaciona con el agotamiento del materialismo histórico, la historia cuantitativa y la historia social.

Crítica al progreso.

Se conjugan posestructuralismo, lingüística,y otros.


Principales características del posmodernismo:

Combate idea de progreso y desarrollo.

Interés por microhistoria

Nueva metodología poca relevancia de conceptos teóricos.

Da importancia a la forma en al que sujetos construían experimentaban e interpretan su propio mundo que reconstruir las estructura económicas y políticas en las que se insertaba esa vida.

Interés por grupos oprimidos

Conceptualizaciones de la etnología y la antropología cultural.

Presentación de resultados con un criterio estético: historia como rama de la retórica.


Críticas a la posmodernidad

Historia existe

Importancia del uso de las categorías históricas: no se acabó la historia

Concepto de historia

Método histórico para evitar el relativismo

La historia es diferente de ensayo y literatura, no debe crear ficciones, debe sostener basado en fuente primaria, puede usar la imaginación pero dejando claro dónde se usa.


Estímulos al giro cultural

De la antropología cultural o simbólica toma conceptos como representación o símbolo, nuevas formas de análisis.

Aportes: postmarxismo, historia de género y análisis de imágenes. Nuevos estudios sobre productos culturales.


Invención de la tradición

Tradiciones ligadas a la monarquía tenían origen reciente

Formalización y ritualización caracterizado por la referencia al pasado, aunque sea solo al imponer la repetición.

Tres tipos: cohesión social o pertenencia al grupo, las que legitiman instituciones estatus o relaciones de autoridades y las que tienen como objetivo la socialización, creencias valores, o convenciones relacionadas con el comportamiento.


El mundo como representación.

Sociedades no son estructuras rígidas

Grupos humanos son capaces de crear sentidos

Ej. Prácticas de lectura en la Francia del antiguo régimen

Recupera la memoria colectiva que es, de hecho, la suma de la memoria de cada uno de los grupos que conformaba una sociedad


Transmisión de la memoria

A través de literatura, lengua, y a través de la historiografía.

La educación formal o no.

El recuerdo de los hechos.

Las instituciones que seleccionan los hechos recurren a la censura y propaganda


Nuevos campos de estudio

Interés de la relación entre la historiografía y las identidades colectivas


La arqueología cultural de los símbolos en función de tres objetos de estudio: república, nación y los franceses.

Pierre Nora: acuña concepto de memoria-patrimonio.


Patrick J. Geary

Estudió nacionalismos europeos que buscan justificar colonialismo y limpiezas étnicas, basándose en pretendidos orígenes medievales.

Demostró que muchos de estos orígenes medievales eran falsos o muy distintos a lo que decía la propaganda del S. XVIII y XIX.

domingo, 1 de septiembre de 2024

Los oficios femeninos urbanos en Costa Rica, 1864-1927

Virginia María Mora Carvajal


El objetivo es brindar una aproximación inicial a las características del trabajo femenino urbano en Costa Rica en la época. Utiliza censos de 1864, 1883, 1892 y 1927 y periódicos.


Características generales del trabajo femenino urbano 

En Europa se ha analizado el trabajo femenino desde la perspectiva de un momento preindustrial y los cambios que implicó el advenimiento del capitalismo. En la primera perspectiva se centró en el trabajo familiar, centro del rol de la mujer en esa época.

A partir de trabajos como los de Maxine Berg, no se entiende como un proceso lineal de preindustria al capitalismo, sino que se han integrado en sus propios términos, a la historia económica de tal proceso, elementos vinculados con la costumbre, la moral y los valores

Si bien en el caso costarricense es difícil asumir la existencia de un fuerte y profundo proceso de industrialización durante la primera mitad del siglo XX, al estilo de otros países latinoamericanos como México, Argentina o Chile, lo cierto es que se desarrolló un incipiente sector secundario que fue modificando las relaciones sociales, dando lugar al surgimiento de una heterogénea clase obrera.

Vemos un proceso de creciente división y especialización del trabajo.

En el caso de las mujeres,se observa una concentración de oficios: costureras, modistas y nodrizas, el 100% eran mujeres. Planchadoras y cocineras superaban el 90% de participación femenina.

La cuestión de los “oficios femeninos”, guarda relación, por lo tanto, con la diferencia entre "saber hacer" y "aprender a hacer", lo cual nos remite al problema básico del aprendizaje formal para el desempeño de labores específicas: la falta de una preparación adecuada, y por ende de mayores oportunidades laborales, constituían obstáculos para que las mujeres pudieran desempeñarse en campos que traspasaran los límites de los oficios domésticos y que les permitieran un mejoramiento de su condición social.

En cuanto a las empleadas domésticas o sirvientas, su número tendió a disminuir al final del período, tanto en términos absolutos como relativos. Este hecho podría explicarse no sólo por los procesos sociales ligados a la urbanización y a la modernización de la sociedad costarricense, que provocaron una mayor diversificación de las actividades económicas, sino que además, la disminución de las sirvientas es interesante en la medida en que podría evidenciar cambios a nivel de la estructura familiar como, por ejemplo, el hecho de que las amas de casa realizaran mayormente el trabajo doméstico, debido a una valoración social creciente de la función de madre y esposa de la mujer, o también podríamos cuestionarnos si las empleadas domésticas disminuyeron porque su empleo se volvió menos accesible para las familias o porque se redujo su oferta. 

Otros oficios sufrieron proceso de masculinización, como los panaderos que en 1892 su participación por sexo era aún similar. Caso contrario es el de las maestras, pues la tendencia fue más bien hacia una "feminización" de dicha actividad.

La mecanización, por lo general, tendió a desplazar a la mujer de la producción, o la relegó a las labores menos especializadas.


Oficios y ocupaciones

Lavanderas: De acuerdo con Mario Samper, esta ocupación femenina se caracterizaba desde fines del siglo XIX por ser una labor llevada a cabo por tarea, en la cual las lavanderas recogían y entregaban la ropa, trabajando comúnmente para varios patrones o clientes. Hubo conflictos por venta de terrenos del lavadero del Padre Cecilio Umaña a José Traube. Había un lavadero Carit donado por dr. Adolfo Carit.

Costureras: Eran duras las condiciones laborales en que este sector se desenvolvía, situación que parece constituir una característica del trabajo femenino en este período. Se conocen de denuncias y conflictos en Hoja Obrera.

Empleadas domésticas: Joaquín García Monge, en su novela Hijas del campo, escrita en 1900, aborda precisamente la problemática de "esa agrupación de hijas del campo, que diariamente afluyen, por causas variadísimas, a la capital, que se corrompen lastimosamente, se avejentan, tomando menjurjes y abortivos”. Estas mujeres se encontraban en una posición subordinada y de obediencia frente a la "autoridad paternal" de sus patrones, quienes precisamente abusaban de ese poder", para incluso explotar sexualmente a sus empleadas, las cuales en ocasiones debían hacerle frente a los hijos ilegítimos producto de tal situación: por ejemplo, en el caso de la parroquia de Cartago durante el siglo XIX, la cual ha sido estudiada por María Adelia Zúñiga, aquellas mujeres que tenían hijos solteras eran fundamentalmente cocineras, lavanderas y costureras. También se relaciona con el proceso de migración campo -ciudad.

En 1903 un señor llamado Elías Loaiza Rojas presentó un proyecto para reglamentar el servicio doméstico en la ciudad de San José, llevaría registro de buena conducta de empleadas y control sanitario (incluyendo venéreo). Quizás la principal razón esbozada para justificar tal reglamentación era la relacionada con la necesidad de defender la higiene familiar: higiene y moralidad. Luego agregó que la Oficina de Servicios Dométicos debía ser segregada por sexo para “comunicar y entender con toda libertad y franqueza, sin exponerse a las muchas inconveniencias y molestias que les pudiera causar la improvisada confusión y roce continuo con los hombres que necesitaran llegar a la oficina”. Luego quiso la idea extenderse a todas las obreras femeninas, domésticas o no. Fue desechado por el Congreso pues ya existía normativa de agosto de 1902, conocida como "ley de alquiler de servicios agrícoIas, domésticos e industriales", que regulaba más aspectos contractuales y de sanción.

En 1922 propuesta de Sara Casal, con referencia a entrenamiento y premios por buena conducta. Debido a su énfasis moralizador. En efecto, un grupo de empleada domésticas se presentó a las oficinas del Diario de Costa Rica (p. 7) para protestar contra la campaña moralizadora de Sara Casal, pues no deseaban que en la reglamentación citada se estableciera que se les debía enseñar moral, hecho que consideraban como una injerencia en sus vidas privadas:

Obreras de fábrica: Había algunas empresas en las que una proporción importante de sus trabajadores eran mujeres: El acorazado oriente de Alberto Bertheau (calzado), fábrica de refrescos La mejor, Costa Rica Toy Company. En el año 1921, el periódico La Prensa organizó un concurso denominado "Primer certamen de belleza moral" entre las fábricas y talleres que elaboraban puros y cigarros en la ciudad de San José.


El problema de la marginalidad femenina: la prostitución

En las fuentes consultadas se insiste mucho en el problema de la prostitución y en la necesidad de proteger a las obreras de los "sátiros" y de los que se daban el "taco de tenorios", pues no existía ninguna disposición legal para la mujer que la protegiera de tales "males". Los quejosos alegaban que, aunque esos barrios eran de pobres, los que vivían en eilos eran mayormente artesanos que formaban "hogares honorables'' y, por tanto, la llegada de esas 'mujeres alegresn representaba un peligro para sus hijas que eran por lo general "obreritas", ya que podría propiciar la prostitución de esas "honradas jovencitas”. Por tal razón, se solicitaba mantener a esas mujeres en hoteles, supervisadas por las autoridades, para mayor higiene y moralidad.

En general no se buscaba prohibir la actividad sino regularla.

En efecto, mientras que la prostitución femenina se consideraba inherentemente inmoral, la prostitución y el homosexualismo masculino se atribuían a hombres "mentalmente enfermos" -de manera temporal- como producto de su "incomprensión de la sexualidad femeninan; pero además se creía que los homosexuales no ponían en peligro la salud pública, contrariamente a lo que se pensaba de la prostitución femenina. 


La mujer en el sector público y telefónico

Trabajo menospreciado y si bien es cierto no era de gran complejidad intelectual, era extenuante. En España se detectó una feminización de la labor por virtudes de paciencia y tolerancia y sumisión, similar a lo que pasó en Costa Rica.

En el ámbito del sector público el principal es precisamente el de las maestras, pues la educación fue quizás el medio por excelencia a través del cual la mujer se incorporó mayoritariamente a dicho sector.

No obstante, en el caso de las maestras, si bien su labor implicaba un cierto prestigio y respeto social, predominaba una visión según la cual su trabajo era concebido como una extensión social de su papel maternal. Hubo debates sobre su estado civil y maternidad en relación con el ejercicio de la docencia, y de hecho la docencia frecuentemente duraba solo lo que duraba la soltería y acababa con la maternidad.


Conclusiones

Apenas el estudio es inicial, hay que profundizar lo que sin duda podría enriquecer y contribuir a comprender mejor la incipiente clase obrera costarricense de principios del siglo XX, ya que patentiza el hecho de que dicha clase obrera no sólo estaba constituida por varones, sino también por un importante componente femenino, cuya participación histórica en la conformación de nuestra sociedad ha sido generalmente ignorada o acallada por el anonimato y la "invisibilidad".

Para además poder responder preguntas como: ¿qué significaba ser obrera en la Costa Rica de principios del siglo XX? Implicaba, al igual que en el caso de los obreros, ¿ser un productor urbano del sector secundario, como característica dominante?

De momento vemos que eran labores manuales con un bajo nivel de calificación.

De esta manera, el ocupar un lugar subalterno dentro de la jerarquía social hizo posible, o al menos facilitó el establecimiento de una división del trabajo en la que la mujer fue relegada generalmente a las labores menos especializadas, pero que requerían de ciertas "habilidades" especiales para llevarse a cabo. Tales labores, al estar ligadas de un modo u otro con las tareas desempeñadas por la mujer en el hogar, se consideraban socialmente como de un estatus menor, aplicándoseles una remuneración diferencial.


Educando a las señoritas

Educando a las señoritas: Formación docente, movilidad social y nacimiento del feminismo en Costa Rica (1885-1950)

Iván Molina / Steve Palmer



El Colegio Superior de Señoritas tuvo una sección normal que fue la primera de Costa Rica. Sus alumnas fueron la vanguardia del movimiento cívico que derrotó a Tinoco y unas alumnas, junto con graduadas, en 1923 fundaron la Liga Feminista que luchó por el derecho a sufragio y la desigualdad salarial.

Justo ese año fue despojado el Colegio de su condición de escuela normal.

Ha habido interés en la historia de las mujeres con fuentes documentales oficiales y polémicas publicadas, pero poco sobre el origen de clase de las maestras o la vinculación del sistema normalista y el desarrollo del feminismo.



El autor propone que, además de la función educadora del Colegio, su sección normal fue un vehículo de movilidad social. Era un espacio privado, cerrado, de ejecución de nuevos roles, aunque los roles han sido asignados desde el esquema patriarcal liberal (salud y cuidado).


Liberalismo y educación femenina

En el Congreso Pedagógico Argentino de 1882, Sarmiento menciona el rol de la mujer como educadora natural al ser madre y que hay que educarla, para que pueda educar a los hijos.

Los liberales habían aprendido que las mujeres tendían a ser baluartes del tradicionalismo por lo que podrían apoyar a la Iglesia por lo que se buscó llegarles como agentes de secularización y modernización. Por esa causa, más un romanticismo sobre su rol, ausencia de hombres que se trasladaron a oficios más rentables y salarios más bajos de mujeres, se incrementó su participación: hubo una feminización de la educación pública.


La familia era parte de la esfera privada en el siglo XIX. Y la escuela era de la pública, y pública en el sentido de formar en los valores del Estado Republicano. La feminización de la educación pública se temía que implicara una mayor participación política de las mujeres, que no tenían derechos civiles y políticos plenos. Pero había que asignarles roles públicos: educación, salud (obstetricia  y enfermería), trabajo social, por ejemplo. Hubo cierto celo claro de la clase que ostentaba esos roles. Las mujeres influyeron en dar nueva personalidad (domesticar) la política y precipitaron nuevas expectativas sociales. En síntesis se desafió una esfera pública republicana que era masculina y a desear redefinir por ellas mismas sus roles.

Justo Sierra (Secretario de Educación de don Porfirio en México) dijo: “niñas queridas, no quiero que llevéis vuestro feminismo al grado de que queráis convertiros en hombres… dejad que formen leyes y vosotras formad almas, que es mejor.”


Sociedad y educación en Costa Rica

La educación pública fue clave para el proyecto liberal. Hasta 1880 estaba casi exclusivamente al cuidado municipal, con fuerte influencia religiosa.

En 1847 se abre un liceo para niñas y funciona como escuela normal entre 1853 y 1856. Graduadas las maestras, cerró por orden del Ministro responsable, Nazario Toledo, pues consideró que ya había cumplido su función. En 1858 reabre la escuela, pero no funciona como escuela normal.

En 1862, el Ministro de Educación Francisco María Iglesias cuestiona la utilidad del conocimiento para hijas de lavanderas, por ejemplo. Pero la mayoría de la población ya no pensaba así.

En 1870 la demanda por educación femenina creció mucho. En 1872 había 59 escuelas de varones y 19 de niñas. En 1883 había 127 escuelas de varones y 107 de niñas.

En 1888 al abrirse el Colegio Superior de Señoritas llegan alumnas de todas las clases, no era algo solo de élites.

En 1883 el Estado dejó de apoyar la educación secundaria (dejando solas a las Municipalidades en la tarea) y se concentró en la educación primaria secular, uniforme y controlada.


El Colegio Superior de Señoritas

1885-1889 Mauro Fernández y su reforma educativa. Ley General de Educación de 1886. Proyecto positivista, centralizador, inspirado en las reformas argentinas de 1875-1884 con Sarmiento.

En 1886 la Iglesia llama a boicotear la reforma y aglutina otras preocupaciones como la baja de mano de obra familiar por la asistencia obligatoria a la escuela. Se critica que esta reforma no permitió movilidad social, aunque sí alfabetización.

La eliminación de la Universidad incrementó el nivel y valor de las escuelas normales. Los varones tenían las opciones de Derecho (desde 1843), Farmacia (desde 1897) y opciones en el extranjero, por eso quizás no interesaba tanto la docencia.

En 1887 inicia sección normal con tres alemanas que concluyeron contrato en Nicaragua, pero no subsistió. En 1888 don Mauro le propone a su cuñada Marian Le Capellain hacerse cargo del proyecto con un presupuesto generoso para construir un colegio. De origen británico (islas del Canal), siguió el modelo de Herbert Spencer y Horace Mann.

El plan de estudios era de cinco años, entre los 11 y 16 años, compartiendo con el resto de alumnas los primeros tres años, luego dos de especialización.

Cerró en 1914 al abrirse una escuela normal en Heredia, impulsada por Luis Felipe González Flores, ministro de su hermano, Alfredo.

Reabre en 1918 como apoyo a debilitar la escuela de Heredia y a la herencia de González Flores, pero eso no impidió que se levantaran contra Tinoco.


Composición social del cuerpo estudiantil

La maestra normal era el sueño de la clase media (Angel Rama).

Según los libros del Colegio, aunque la mayoría eran hijas de la nueva clase media profesional, casi la mitad eran hijas de obreros y artesanos. De los períodos 1897-1914 y 1918-1919 el 84% venía de San José ciudad y 5% del resto de la provincia, 7,5% de Alajuela, Heredia y Cartago (a tercios), y 2,5% de Puntarenas y Guanacaste en proporción 2/1 y una estudiante de Limón. Varió poco en los años siguientes. Guanacaste subió por el programa de becas de la administración González Víquez de 1907.

Sobre la ocupación de los padres hay dudas ya que comerciante por ejemplo, podría incluir desde vendedor ambulante hasta gran empresa, igual sucede con agricultor o zapatero. Otros eran claros como abogado (clase alta) o purero (clase baja).

Se destaca que artesanos y otros trabajadores especializados forman el 21,5% de los padres. Los artesanos prósperos y propietarios de pequeños talleres formaron asociaciones, periódicos, clubes lo que ayudó a crear un sentimiento de clase para esa clase trabajadora entre 1890 y 1920.

La clase alta tenía la opción del colegio privado de las hermanas de Sión pero algunos preferían el Colegio Superior de Señoritas.

A lo largo de los años, las clases son estables, pero se redujeron las de padres agricultores y aumentaron las hijas de comerciantes, lo que refleja el proceso de urbanización de San José.

Estas vivencias las narra Luisa González en A ras del suelo, quien fue normalista en Heredia, entre 1917 y 1922.


De 1897 a 1913, el 23,7% de las estudiantes tuvo algún tipo de beca, aunque parece esperable según el porcentaje de padres de clase baja, no hay datos que permitan saber si son esas mujeres las que recibieron la beca. En todo caso no funcionó como instrumento principal para atraer jóvenes de fuera de San José, entregando la mayoría de las becas a mujeres de origen urbano.

El Colegio fue primordialmente para la clase media urbana, aunque hubo baja y élites también.


Sociabilidad y orientación pedagógica

Más que establecimiento educativo el Colegio fue centro moralizador.

Hay coincidencia en estudios en que defraudó en la cantidad esperada de graduadas, unas 19 por año.

Parece poco porque en 1904 había en total 890 docentes y en 1920, 1346 (solo un tercio titulados y la mayoría de no tituladas eran mujeres). Y en todo caso se seguía con la concentración de graduadas de la capital. Hubo algunas que salieron de la capital para trabajar en áreas rurales o semirurales.

Una graduada conocida fue María Leal, pero cuestiona si necesitaba la beca que se le dio, si fue por necesidad o alguna influencia porque la mamá era maestra.

Fueron embajadoras en la zona rural del proyecto liberal para civilizar las culturas populares, agentes de modernidad y transformación social. No eran conservadoras, a pesar de que doña Marian lo era. Tenían equipo, biblioteca e infraestructura de primera.

Tenía una estrecha relación con el Liceo de Costa Rica, aunque en el Señoritas había un componente feminista diferente.

Virtualmente todos los intelectuales progresistas de la época dieron clases en algún momento en el Colegio Superior de Señoritas. Y las alumnas, algunas destacaron en otros campos como Ángela Acuña, María Isabel Carvajal y Emilia Prieto, otras destacaron en su campo.

Tenía un uniforme obligatorio normalizador de la diferenciación social por moda, siendo además un indicador de estatus y esprit de corps.

En 1912 se funda la revista Cordelia, foro para la vanguardia intelectual del país.


Demócratas y feministas

El inicial apoyo, o tolerancia al menos, hacia la dictadura de los Tinoco, cambió a en junio de 1919. Un movimiento reformista surgido en 1918 en Córdoba, Argentina, avanzó y encendió la primera chispa contra los Tinoco. Se redujo el presupuesto de educación del 13,5 a 5,9 por ciento del gasto total estatal. La dictadura exigió donar salarios para la guerra y levantar listas de los que donaban y los que no, lo que era una forma de coacción. Dos firmantes de la fórmula del no, fueron acosados. Las protestas en su apoyo fueron dispersadas. Se impidió la reunión para formar la asociación nacional de maestros. El año escolar fue suspendido y se divulgaron planes de despidos y cierre de instituciones educativas. Las estudiantes del Colegio Superior de Señoritas marcharon junto con docentes y se les unieron estudiantes de otros centros y trabajadores.Se impidió a quienes quisieran hablar a la multitud y se dispersaron con carros de bomberos. Al día siguiente igual, pero con ametralladoras.

La protesta terminó con la quema del medio gobiernista La Información, y más enfrentamientos. La situación se hizo insostenible.


En 1923, en una propuesta al Congreso para aprobar el voto femenino, se destacó esta lucha. Fue ignorada aunque la narrativa era de apoyarla.


El 12 de octubre de 1923 fue fundada la Liga Feminista, lo que es prueba del vínculo entre la institución y las emancipación de las mujeres.

Tuvo una labor como organización filantrópica y se veían más cercanas a las mujeres de las élites que a las mujeres de la clase obrero, por lo que más que apoyar reivindicaciones de esa clase, distribuían ayuda estatal. Sí luchó fuerte contra las pretendidas reducciones de salarios y la desigualdad salarial.


Conclusiones

El Colegio Superior de Señoritas fue un eje de coherencia y militancia públicas para las mujeres. Se promovió un espíritu igualitario y feminista. Dio a las mujeres un título legítimo para desempeñarse en la esfera pública y emprender acciones políticas e intelectuales.

Las normalistas fueron agentes de modernidad en diversas áreas del país. 

No pudieron darle continuidad.

Falta investigar más su rol de movilidad social y la vida cotidiana del colegio.