viernes, 23 de mayo de 2025

La grecia arcaica

Dominguez Monedero, Alfonso. "La Grecia Arcáica" en: Historia Antigua (Grecia y Roma). Joaquín Gomez Pantoja (Coord.), Capítulo 3. (pp. 73-137).


1. Rasgos geográficos y humanos de la Hélade

Incluye los territorios ocupados por helenos o griegos. Es un territorio de cadenas montañosas noroeste - sureste, con el Monte Olimpo (2.917 m), de ríos poco caudalosos, que tiende a ser compartimentado, sin grandes llanuras. La lucha contra la erosión y la infertilidad requería ganado y barbecho. Había condiciones similares en las islas, o peores.

Grecia del Este, en la costa de Asia Menor gozó de condiciones diferentes, con fértiles territorios. El mar es el auténtico vínculo, el pontos, que propició expansión y literatura.

Es probable que los antepasados llegaran paulatinamente desde el norte durante el III milenio a.C. y la presencia de griegos es un hecho cierto desde el bronce medio (1600 a.C.), cuando desarrollan la primera gran cultura europea, la micénica.

La lengua ayudará a comentar la identidad, que por aislamiento se fragmentará en dialectos (griego micénico, arcado-chipriota, ático-jónico, dorio y eolio) que no rompieron la percepción de unidad, sin embargo. Inició con una identidad “aquea” pero en los siglos XII - XI a.C., derivará en un conglomerado de puebla greco parlantes que ya no tienen noción de formar parte de algo común, mientras se gesta la nueva identidad “helénica”.


2. Las fuentes para el período: leyenda, épica e historia

La escritura micénica, conocida como Lineal B, desaparece con ellos y los palacios cerca de 1200 a.C., de gran uso en la administración, sin pruebas de otros usos. Con el analfabetismo volvió la oralidad. Tiene como ventaja la continua creación de recuerdos comunes, pero como desventajas el aislamiento y la distorsión del pasado.

Los poetas son los líderes y hay temas esenciales como la guerra de Troya, constructor de un paradigma de grandeza, unión y relacionamiento con el pasado. Luego son integradas en una composición más amplia y escrita con los Poemas Homéricos, cerca de la segunda mitad del s. VIII a.C. Buscaban contar la verdad, su verdad. Guardan restos de elementos fosilizados y su estratigrafía permite conocer el mundo del final de los palacios micénicos.

Con la polis surge la racionalidad, la filosofía y la historia, los dioses ya no tendrán el mismo rol sino los comportamientos humanos, sus tradiciones (Hecateo de Mileto, s VI y V a.C.), las inquietudes cronológicas (Helánico de Lesbos) o la compilación de historias (Heródoto de Halicarnaso).


3. Los Siglos Obscuros

las épocas anteriores y posteriores a los palacios micénicos está llena de vacíos, que se van llenando.  El final de la economía controlada desde Palacio, por terremotos, modificaciones del entorno climático, inseguridad y conflictos interterritoriales, determinará cambios en sociedades vecinas y sobre todo en el Peloponeso, provocando la emancipación de comunidades aldeanas aunque se abandonaron las obras hidráulicas (como en Beocia).

Hay una depauperización y la artesanía entra en decadencia.

Otras regiones, como Ática, Grecia central, y Tesalia lo vivieron diferente. En Creta la fuerte raigambre minoica hizo que fuera un caso aparte, pues no había control micénico. 

Junto con los Pueblos del Mar (filisteos), los griegos se expanden y se establecen en Chipre desde el s. XI a.C.

Poco a poco se trata de recuperar el contacto internacional que era la norma antes, y en ese proceso buscaron recuperar los contactos con el mundo oriental. El declive de los palacios mermó las capacidades para hacer aguas seguras, por carencia de inversión en naves, contracción económica a la subsistencia y reducción del intercambio comercial.

La correspondencia de Ugarit relata su destrucción y las reiteradas incursiones (1180 a.C.) El relato de Unamón (Egipto, inicios del s. XI a.C.) relata cómo se tratan de recomponer los equilibrios perdidos.

Las ciudades cananeas (salvo Ugarit), a las que los griegos conocerían como fenicios, serán dinamizadoras del comercio internacional desaparecidos los micénicos, y que se consolidarán con el rey David a principios del s. X a.C. Uno de los hallazgos más relevantes de restos fenicios es la necrópolis de Lefkandi, en la isla de Eubea (isla del norte), con un monumento funerario enorme posiblemente de una pira funeraria que parece ser de los fundadores de una dinastía, con sus caballos, armas y bienes exóticos: los heroon. Los ritos funerarios los podemos seguir en su vertiente literaria en los Poemas Homéricos, y sus comerciantes ultramarinos, siempre fenicios. Otro contacto gierego y oriental es el alfabeto, influido por el fenicio y adoptado por los griegos cerca del s. IX a.C. Van siendo iluminados así esos Siglos Obscuros.


4. Los orígenes y formación de las poleis

La más genuina invención griega, es un proceso a lo largo del s. VIII a.C.

A partir del período que los arqueólogos llaman protogeométrico (IX a.C.), de nuevos ámbitos geográficos y culturales. La dislocación política luego de la desaparición de los palacios micénicos, hizo que la cohesión viniera de las familias patriarcales y patrolicales, que intercambiaban bienes y prácticas culturales (recitación de poemas épicos) y religiosas en las ferias. Las poleis ocuparán los territorios controlados por los palacios micénicos, pero sin administración desde arriba. Los líderes de esos grupos recibirán el nombre de basileus (rey). En la disposición de los monumentos funerarios de Lefkandi se ve esta concentración de trabajo, en favor de uno de sus miembros, como elemento legitimador para seguir gobernando.

La base económica prioritaria es la tierra, que se reocupa con las mejoras del s. X a.C., proceso que demanda seguridad para el mantenimiento y defensa del oikos, la familia tierras y enseres. Grupos familiares se van aliando y surge una élite militar. El surgimiento de estos aristócratas que intercambiaban bienes y prestigio, entre iguales y que unen esfuerzos en un territorio determinado, cediendo soberanía personal por la colectiva, marca el surgimiento de la polis, y su proceso de sinecismo (aglomeración). Establecerá sus fronteras, con santuarios aglutinadores que hacen referencia a la identidad de la polis: es integración y exclusión, de los de afuera y de los que estando adentro no son iguales. Los ciudadanos serán convocados a asambleas de demos (quizás el 10% de su población real).

Desde temprano hay un proceso de institucionalización: no habrá dinastías por derecho divino sino porque los dioses los han convertido en sus representantes y el consenso entre iguales.

El consejo aristocrático o boule es el órgano de gobierno más antiguo, vinculado con los viejos héroes del pasado, narrados por poemas épicos. En ellos se avanza argumentando y en orden y aunque hay diferencias de prestigio o de poder, su vinculación de fuerzas mutuas hace que tomen decisiones entre iguales. El basileus ejecuta las decisiones de la boule.

La asamblea del pueblo (demos) tenía poder nulo al inicio. Convocada al ágora con fines informativos.

Magistrados especializados fueron siendo electos, pero no era una administración profesional, pues tenían mandatos limitados.

El caso espartano y ateniense es el mejor documentado, sin que necesariamente sea representativo de lo que ocurría en la Hélade.

Esparta representada como la antítesis de Atenas. Ejercerá su poder en el sur del Peloponeso a partir del s. VIII a.C. Se hallaba encabezada por una realeza dual (dos reyes), que persistían aún cuando las realezas hereditarias ya habían desaparecido en las poleis, lo que sucedió pronto. Reyes asesorados por un consejo de 28 ancianos llamado gerusia y la asamblea popular de varones de edad militar, que debía reunirse periódicamente. Influidos por la figura de Licurgo, antiquísimo legislador, al que se le atribuían innovaciones retroactivamente. Luego se creó una nueva magistratura de elección anual, los éforos, que se cree que  supervisaban y controlaban al rey. Tendió a crecer su poder lo que agregaba tensión. En Esparta se le daba énfasis a la educación por parte del Estado, muy centrada en lo militar.

En el caso ateniense decía la tradición que fue aglutinada por Teseo y controlaba todo el Ática. La realeza hereditaria fue remplazada pronto por magistrados (arcontes) electos por diez años y luego anualmente. Asesorados y quizás controlados por un consejo llamado Areópago. La asamblea popular, ekklesia, jugaba un papel casi nulo. Había otros grupos menos poderosos pero que empiezan a prosperar, lo que le evitó movimientos colonizadores, aunque luego hubo tensiones con los grupos aristocráticos. Hacia el s. VII a.C., hay evidencia de problemas de endeudamiento del campesinado y disturbios que se agravaron con Dracón (622) aunque mejoraron con las reformas de Solón (594) que dio poder a la ekklesia y aumentó el número de miembros de la boule hasta Cuatrocientos.

Durante el s. VI a.C, conocerá diversas tiranías bajo Pisístrato e hijos. Clístenes mantuvo magistraturas pero aumentó la ekklesia a Quinientos y le dio poder mientra se lo redujo al Areópago. 

Otros casos. Corinto era de base aristocrática que controlaba el poder político, Los Baquiadas, donde surge primero la tiranía.  En Beocia (vecina norte del Ática), hay una atomización, donde persistieron territorios vacíos.  Tebas, igual de base aristocrática, destacará y dominará la Confederación Beocia del s IV a.C. las ciudades de la costa occidental de Anatolia, se caracterizaron por ricas aristocracias, con amplias destrezas navales, y se separaron de la visión localista de la polis. Enfrentaron conflictos e invasiones. 


5. La gran diáspora griega

Expansión por el Miditerráneo y Mar Negro. Advierte sobre el término colonización que tiene mucha carga de significados que pueden desvirtuar el sentido del fenómeno histórico. El , organizado desde la metrópoli, como empresa de Estado, objetivo era crear una comunidad política nueva para reproducir las condiciones de la metrópoli para individuos que de alguna forma quedaron excluidos de ella, por razones, por ejemplo de tenencia de poca tierra. Eso reducía la presión de los desposeídos, los conflictos y permitía a la aristocracia conservar su preeminencia social. A veces el riesgo era que en las colonias se desarrollaban tiranías que deseaban conquistar otros territorios y ciudades griegas.

El fundador u oikistes, era de origen aristocrático, a veces designado por Apolo, hasta llegar a considerarse un factor de riesgo el no contar con la aprobación del Oráculo de Delfos. Es el interlocutor entre los que marchan y los que se quedan. El lugar se seleccionaba por una tradición de viajes anteriores, con tierras cultivables, agua o deseablemente población indígena no conflictiva. 

Sicilia fue un área apta para este proceso, con Siracusa (733 a.C) fundada por corintios. Hubo colonias en el mar Egeo, Mar Negro, Mar Jonico, en África al menos una en Cirene (hoy Libia), sur de Francia (Marsella) y en la Península Ibérica (Ampurias en Cataluña).

La colonización sucedió durante todo el período arcaico, el clásico y el helenismo. 

Tuvo como efecto la idea del necesario reparto de tierras, exigencia de los grupos desposeídos más intensa a partir del s. VII a.C. Además la idea de que la polis la constituyen los hombres y no las casas, tierras o santuarios. Hubo expansión de cultura material e inmaterial.


6. La época de las tiranías

Ya desde el s. VIII y el VII a.C., Hesíodo advertía en Los Trabajos y los Días que un gobierno no guiado por la justicia (Dike), podía enojar a Zeus que castigaría a toda la ciudad. Hacia la primera mitad del s. VII a.C., grupos sociales, diversos de los aristócratas, que buscan protagonismo político. Surgen los guerreros (hoplitas), de origen campesino, en principio para defender la polis, pero se convierte en una carga contra el régimen: la aristocracia perdió el monopolio guerrero. Los ciudadanos se sentirán ahora encargados de la polis. Se le suma que en la economía, se fue pasando a una agricultura extensiva de monocultivo, que ponía más presión en conseguir mucha tierra. Surgen ciudadanos no aristócratas enriquecidos, aunque no tantos como para constituir una burguesía rica como grupo organizado.

El tirano, siempre de origen aristocrático, canaliza las tensiones existentes dentro de la sociedad, apoyado por campesinos, y a veces con algunas familias aristocráticas que quedaron fuera del poder. Surgen codificaciones legales que aunque no eran realmente nuevas, al recopilarse, se expanden e incrementa su autoridad con normas rígidas, abandonando las normas (similares) de la flexibilidad oral.

Aristóteles analizó en detalle los mecanismos del tirano para hacerse con el poder con mensajes al campesinado y con acciones de tomar el poder por la fuerza (a veces en el contexto de fiestas). Harán obras públicas, darán ocupación a los desfavorecidos económicamente (que esperaban repartos de tierras que se prometían pero nunca llegaron), créditos a bajo interés, fortalecimiento militar (a veces con mercenarios extranjeros) y de navíos y protectores de las artes. No suprimen las magistraturas, sino que las sujetan al tirano colocando ahí a sus partidarios. Cambian las sociedades, la aristocracia se somete, algunos por necesidad otros por conveniencia, y surge una oligarquía controlando el poder.  Con duraciones muy variadas siempre es temporal, porque no se sostiene y cae violentamente.

En Atenas, hacia el 632 a.C., hubo intento fallido de tiranía por Cilón. Atenas tenía el problema de tener tres territorios muy diferentes: costa, llanura y montaña, con intereses a veces opuestos. Pisístrato se hizo con el poder en 561 a.C., pero solo duró cinco años. Exiliado buscó apoyos fuera y regresó en 527 a.C., y permaneció con un gobierno de muchas obras públicas.


7. El ambiente cultural y religioso de la Grecia arcaica

El inicio de la literatura griega viene marcado por los Poemas Homéricos. La poesía fue la principal forma de expresión hasta bien avanzado el arcaísmo. Hesíodo (VII - VII a.C.) con su Teogonía (genealogías de dioses), los Trabajos y los Días (vida campesina con enfoque crítico reaccionario). Se desarrolló la poesía lírica (con música). Poemas guerreros de Arquíloco, poemas didácticos de Solón, poemas de Safo (mujeres), Jenófanes (poeta y filósofo), poesía de vencedores deportivos. En cuanto al teatro, se desarrollará en las festividades de Dioniso, con Tespis, Frínico, Esquilo (transición entre arcaísmo y clasicismo). Los primeros historiadores serán geógrafos, como Hecateo de Mileto, que hace exégesis de los mitos para extraer verdades. Otros poco conocidos como Cadmo de Mileto, Dionisio de Mileto, Janto de Sardes, quienes influyeron en Heródoto de halicarnaso y en Tucídides aunque este lo menosprecie.

En el campo de la filosofía, se les llama presocráticos, aunque esto los disminuye frente a Sócrates. Inicia con Tales de Mileto, quien definió el agua como el principio de todas las cosas alejándose de explicaciones cosmogónicas. Anaximandro, milesio también, VI. a.C., se inclina por un elemento indeterminado llamado apeirón, del cual surgen los elementos según se licúe, ratifique o vaporice. Anaxímenes, su discípulo, su principio era el aire que se transforma en otros, según la temperatura a la que se someta.Jenófanes es fuera de Mileto, rechazaba el carácter antropomórfico de los dioses y de que pueda conocérseles. 

Pitágoras de Samos se rodeó de seguidores en una especie de secta de base mística y con influencia matemática.

Entre el VI y V a.C., Heráclito de Éfeso (el Obscuro), atribuye al fuego papel esencial, pero algo más matizada que sus antecesores milesios. La idea de conflicto y unidad está presente y detrás de todo cambio está el logos o proceso ordenado. Vendrán luego Empedocles (visión ética), Demócrito de Abdera (visión atomista), y los sifistas como Pratágoras y Gorgias, preocupados por la educación.

Hay una nueva estética. Destacarán los jóvenes desnudos, ubicados en santuarios y estelas funerarias. Los templos eran objeto de decoración intensiva, primero en madera y luego del s. VII a.C., en piedra. Se desarrollaron tres órdenes estéticos: dórico y jónico primero. Había una planificación del espacio de la polis y la arquitectura expresaba los ideales de la polis. En cuanto a pintura, se tiene evidencia sobre todo de cerámica. Pervivieron las tradiciones cerámicas micénicas. Reaparece la figura humana y la cerámica es vehículo de análisis de la mentalidad griega. 

En cuanto a la religión, de la época micénica heredaron un panteón y prácticas rituales bastante conformadas. Los mitos, en los que los dioses se integran con los humanos, son parte esencial de esta religión y tienen con frecuencia un sentido etiológico (es la ciencia centrada en el estudio de la causalidad). Hay rituales individuales y el más importante es el colectivo y las diversas festividades, establecidas y reguladas por la polis. Junto con los dioses del Olimpo, había también devoción a los héroes, por el componente mítico de sus hazañas y el poder de cimentación de la polis que tiene su culto.

Ya durante el arcaísmo se percibe una pérdida de confianza en los dioses y la filosofía podría ser un intento de darles un nuevo rol o de buscar otras explicaciones. Mitos centrados en Orfeo o en Dioniso proporcionan esperanzas y explicación a la muerte. 



lunes, 19 de mayo de 2025

Raíces profundas de la disciplina: de la Antigüedad al siglo XVIII

Arnold, John H. “De la cola de los delfines a la torre de la política.” “‘Como ocurrió en realidad’: sobre la verdad, los archivos y el amor por lo viejo.” En Una brevísima introducción a la Historia, 29-81. México D.F.: Océano, 2003.


En el s. VI a.C., Nabónides, rey babilonio, hizo excavación de un templo antiguo, un E-babbar. y lo describió con sus emociones y vivencia. Quería vincularlo con su propia tradición real, y el poder que implicaba. Hoy lo vemos diferente pero toda historia quiere decir algo sobre el presente.

Heródoto (484-425 a.C.), hace un recuento sobre la razón por la que dos pueblos (griegos y persas) llegaron a la violencia. Elige confiar en “los hechos” y distinguir una historia ficticia (poema de Homero) de una real. Por eso es el “padre de la Historia”, aunque a veces se sale del recuento de acontecimientos para hablar de las costumbres de la gente, de maravillosos animales y de cualquier historia fabulosa. Para los griegos la “historia” era algo menospreciado porque no era poesía ni filosofía. Creía en un tiempo circular y pretendía explicar así el presente con ese pasado y aunque algunos historiadores hoy crean que hay acontecimientos recurrentes, no piensan que la rueda del destino gobierna la causalidad.

El cristianismo lo cambió, viendo el tiempo entre la Creación y el Apocalipsis y lo hizo con un nuevo propósito: persuadir. Describir historia para ganar autoridad. Lo hizo Eusebio (325), San Agustín y su pupilo Orioso con su Historia contra los paganos (este usaba documentos originales para crear historias que confirmaran la precisión de las Sagradas Escrituras), basándose en las reglas de la retórica.

La historia de autor anónimo Vida de Eduardo el Confesor (1607) omite pasajes importantes como la invasión normanda a Inglaterra de 1066, pero como método buscó ser confiable (aún siguiendo las reglas de la retórica). Se contaban historias para persuadir y entretener.

William de Malemsbury (1095-1143), fue cuidadoso en sus citas y entrevistó personas. Era críptico y receloso (las dos virtudes modernas de un historiador) y buscaba un recuento imparcial, pero en ocasiones cayó en los prejuicios de sus entrevistados. También trató de explicar, lo que implicaba adivinar. Adivinar bien es la tercera virtud.

Los siglos XII y XIII vieron alejamiento de los modelos clásicos de historiografía. Los temas se ampliaron para abarcar historias “nacionales” y “mundiales”.

Se volvió a la idea de aprender del pasado y la retórica ganó espacio de nuevo. Incluso tras las divisiones por La Reforma (s. XVI), la retórica se alió con la polémica religiosa.

Dejaron de ver al Hombre como parte de ese tiempo cristiano (en la penúltima de las Siete Edades), aunque sin interesarse en la “vida cotidiana” postularon tres períodos: Antiguo, Medieval y Moderno (ellos), con la presunción de que entre el s. IV y el XIV, nada importante había ocurrido.

Comenzó a surgir una corriente crítica que incluso se preguntaba que ya que la historia era ficticia y prejuiciosa, ¿no lo estaba haciendo mejor la poesía?.

Con Bodin, la historia es esencial para educar en los asuntos de Estado y de gobierno, con mucha rigurosidad metodológica. La Verdad a la que aspiraba era entender el Plan de Dios a través de los acontecimientos “científicos” de fines del Renacimiento. Sin embargo, volvió a colocar a la “verdad” en la agenda de la Historia.

No hay que caer en la falacia del progresismo y privilegiar nuestra idea de lo que es “cierto”.

La historia es a la sociedad lo que la memoria es al individuo, pero la memoria de quién? Y qué es lo que hay que recordar?

Tucídides (460-400 a.C.), decía en su Historia de la guerra del Peloponeso que “la mayoría de la gente… no se tomará la molestia de hallar la verdad sino que está mucho más inclinada a aceptar la primera historia que escuche”, criticando a Heródoto así. 



domingo, 18 de mayo de 2025

Historiografía de la religión minoica

Pombo Gallego, Nuria. "Historiografía de la religión minoica" en: Gallaecia, 25, pp. 347-358.


HISTORIOGRAFÍA DE LA RELIGIÓN MINOICA


Dentro de los interrogantes pendientes de respuesta sobre esta civilización está la naturaleza de su religión, que a pesar de múltiples estudios y de su corta vida, suscita controversia, por carencias documentales del objeto de estudio y por teorías históricas o antropológicas inadecuadas así como la discusión sobre su propia definición y su relación con las religiones micénica y griega.


Hasta principios del siglo XX

Teorías del siglo anterior al descubrimiento, fueron aplicadas a priori a éste. Se partía de una teoría evolucionista en la que todas las culturas pasaban por fases más o menos universales y, observando sociedades primitivas actuales, a partir de eso se pretendía deducir costumbres antiguas. Es la herencia de Lewis Morgan (1877) con sus tres estadios de evolución (salvajismo, barbarie y civilización) que luego Engels ligó a cambios en los modos de producción. Johann J. Bachofen postulaba tres estadios de evolución cultural (hetairismo, ginecocracia y patriarcado), que al contrario de la de Morgan, pasó algo desapercibida. James G. Frazer (fin s. XIX) recopiló mitos, leyendas y rituales para explicar el origen de la cultura humana y de la religión: con un pensamiento religioso primitivo centrado en naturaleza encarnada y personificación de fuerzas de la naturaleza como femeninas o masculinas, equiparando ciclos naturaleza con el ciclo humano de la vida. Alcanzó gran fama, pero el creador del concepto de Madre Tierra fue Albrecht Dietrich. Igual cayó en el olvido. Postulaba que puede llegarse a las creencias más antiguas a partir de leyendas o ceremonias populares en las que sobrevive. Todo apuntaba a la existencia de una diosa madre, centrada en la mujer y la fertilidad.

Las primeras excavaciones fueron a inicio del siglo XIX y en 1871 Heinrich Schliemann excavó Hissarlik, que según Homero era los restos de Troya, así como Micenas, Tirinto y Orcómeno. Esto confirmó la necesidad de considerar el trabajo arqueológico como fuente de la Historia.


La primera mitad del s. XX: Arthur Evans

Los problemas políticos que terminan con la autonomía de la Isla de Creta frente al Imperio Turco, marcan el inicio de excavaciones sistemáticas. Evans desenterró los restos de una cultura desconocida hasta ese momento y enumeró sus principales características. Consideraba totalmente válida la reconstrucción histórica. incluso de la religión, a partir de restos arqueológicos (de todos modos la escritura era ilegible en ese momento).

Los restos eran objetos y lugares calificados como religiosos y la iconografía, pero en esa calificación de religioso lo hizo si el objeto estaba en lugares sagrados o que tuvieran funciones religiosas (lugares que eran religiosos por los objetos mismos). Hacía uso de la mitología griega y las leyendas como supervivencias de la religión minoica más antigua. Establece dos fases: una en la que las divinidades se representaban mediante objetos y otra en la que ya tenían forma humana. Concebía la religión como un doble monoteísmo, aunque más tarde aceptará a la Diosa Madre como diosa principal.

Evan consideraba la Isla de Creta como punto de origen de la civilización micénica de Grecia, con una religión minoica-micénica (o heládica, en la Grecia continental). 


Segunda mitad del siglo XX: Michael Ventris

En 1952, Michael Ventris descubre que la escritura Lineal B es un dialecto del antiguo griego. El divorcio entre ambas culturas y religiones nace de las tablillas en las que se leían nombres de divinidades de la época histórica del panteón griego. Si estas tablillas eran de la última etapa del Bronce (s. XV a.C.), la cultura que se estaba reconstruyendo es la micénica, no la minoica. La religión minoica seguía su camino en la sombra.

Autores como Paul Faure sostenían la unidad religiosa y cultural de la zona egea a partir del s. XV a.C., por el hallazgo de tablillas consistentes en ambos lugares. Angelo Brelich más conservador decía que los textos eran administrativos y no sobre el culto a los dioses en sí o sus características.

Ahora se considerarán ambas religiones no solo diferentes sino antagónicas. 

Jaqueta Hawkes postuló que la identidad griega era surgida del encuentro de la cultura minoica, pacífica y centrada en la mujer y la micénica, guerrera y patriarcal. 

Hacia finales de los 60 se puso en duda la existencia misma de una Gran Diosa o Diosa Madre universal y ya hoy no es sostenido.


Últimos años

El centro ha sido de nuevo los aspectos arqueológicos, por la toma de conciencia de las limitaciones que los documentos traen consigo y la visión de la arqueología cognitiva (pretende conocer no solo el pensamiento de nuestros antepasados (el qué), sino el sistema cognitivo que con el paso del tiempo ha ido desarrollándose y componiendo las capacidades que conforman el entresijo del comportamiento humano (el cómo)), centrados en la identificación de los lugares de culto y los objetos ahí hallados. Busca hacer comparaciones con religiones de Egipto y Próximo Oriente.


Conclusión: parece que se ha vuelto al punto de partida con la vista en los restos, y aunque hay nuevos hallazgos, es en el análisis de los datos ya existentes donde encontramos nuevas vías de interpretación. 



Minoanos y Micénicos

Picazo, Fernández y Tsiolis. “Los Orígenes del Mundo Egeo” pp. 6-51.


LOS ORÍGENES DEL MUNDO EGEO


La leyenda de Minos, rey de Creta, ofendió al dios Poseidón y fue atacado por Minotauro, mitad hombre, mitad toro. Lo logró encerrar en el laberinto, construido por Dédalo (a quien no se le dejó regresar a su tierra natal y construyó alas de cera para él y su hijo Ícaro). Como tributo, Egeo, rey de Atenas debía enviar jóvenes de ambos sexos que eran obligados a entrar al laberinto para ser devorados por el Minotauro.

Teseo, hijo de Egeo, se presentó voluntario y logró el amor de Ariadna, hija de Minos. Ella le dio un hilo mágico para salir del laberinto (lo amarra al inicio y luego regresa siguiéndolo). Elimina al Minotauro y escapa con Ariadna. Pero la deja en la Isla de Naxos a su suerte. Dionisio pasó y le pidió ser su esposa pasando así a ser diosa consorte.

Esto es lo que se sabe de la civilización que habitó Creta en el II milenio A.C., descubierta en el 1900, en las excavaciones en Cnosos.

Un cuarto de siglo antes, Heinrich Schliemann inició hallazgos, basado en hipótesis derivadas de la literatura. 


La edad del Bronce del Egeo

El orden cronológico del material hallado es el reto. Arthur Evans (creó término minoico, por rey Minos) propuso tres periodizaciones básicas, a partir del material hallado, pero no coincidían con los períodos arquitectónicos, por lo que hay periodizaciones basadas en ellos, aunque dependía en mucho de los hallazgos en Egipto o hallazgos egipcios en el Egeo. Se ha preferido una datación mixta, con radiación para el Bronce Antiguo y comparaciones cruzadas con Egipto para el Bronce Medio y Reciente.


Grecia y el Egeo, un foco de culturas

En la segunda mitad del III milenio a.C., los poblados agrícolas de Tesalia y el nordeste griego eran el centro económico y artístico del Egeo. A partir de ese momento se invirtió el proceso y en Tesalia hubo disminución de población, en favor de Grecia central, meridional y las Islas Cícladas, Troya y Creta en donde los asentamientos neolíticos fueron reemplazados con poblamiento más denso.


Una sociedad más compleja

Avances tecnológicos y diferenciación social (que se nota en los ajuares funerarios), con poblamientos estructurados en asentamientos centrales y subsidiarios. Con creciente especialización artesanal, metalúrgica y de alfarería, sugiere ciudades-estado independientes. Quizás el tráfico comercial costero lo causó y hay pruebas del intercambio entre regiones.


El final de una época

Hacia en 2200 a.C., grandes incendios destruyeron muchos de esos asentamientos, se supone debido a invasiones Luvitas. Es un contexto de oleadas sucesivas de invasores, causando un atraso en el desarrollo alcanzado en el Bronce Antiguo. Luego hay fase de recuperación con caballo domado y cerámica con colores grises. Los poblados tradicionales cambian por las relaciones heládico-minoicas, que a partir del s. XVII a.C. favoreció el surgimiento de la civilización micénica.


Creta, Isla del Minotauro

Unos 200 km de largo por 12,5 - 58 de ancho. Estaba cubierta de cedros, cipreses y pinos (posiblemente exportados a Egipto) y canteras para vasos. Importaba cobre, marfil, estaño oro, plata, alabastro, amatista y lapislázuli. Ocupada desde el VIII milenio a.C., fue civilización de los palacios minoicos de 2025 a 1370 a. C., con grandes palacios como el de Cnosos.


Palacios y ciudades

Es característica la ausencia de fortificaciones defensivas, patios centrales amplios desde donde se construía. Con almacenes y talleres de alfarería y vasos de piedra. Gurnia fue la más importante hasta su destrucción en 1500 a.C. Se supone que Cnosos ejercía poder sobre toda Creta, por la falta de murallas, el tamaño de ese palacio y la minoización de otras islas del Egeo.


Escrituras cretenses

Hubo al menos tres sistemas, jeroglífico, lineal A (más simple y estilizado) y Lineal B de la etapa palacial. Más del 95% de los documentos recuperados son textos contables de raciones a sirvientes de palacio y artesanos. 


La expansión de la civilización minoica

Las potencias de la época (egipcios, hititas) eran terrestres, por lo que Creta no debió tener rival en el mar. Importaciones de cerámica con escritura lineal A lo prueban. Hacia 1600 a.C. se funda en Rodas un establecimiento minoico, Trianda. La producción artesanal creció con la prosperidad. Se le designa como keftiu en documentos antiguos egipcios del Primer Período Intermedio.


Decadencia de civilización minoica

Hacia s. XV a.C., una erupción del volcán de Tera (Santorini), causó destrucción y cubrió la isla con piedras, en los alrededores provocó gran oleaje, ceniza y piedra pómez ya que el volcán explotó. Los campos fueron infértiles por la ceniza. Hubo movimientos de población porque hay diferentes formas de cerámica, escritura lineal B (lo que sería el griego antiguo), pero un violento incendio hacia 1370-1380 destruyó el Palacio de Cnosos. Creta pasó a ser secundaria en el Egeo y su lugar fue tomado por los micénicos.


Estructura sociopolítica

Los palacios minoicos eran monumentales y complejos. Se basaban en artesanos especializados, y una estructura social de una mayoría trabajadora que mantenía a una minoría. Los palacios eran centro rituales que consolidaban la autoridad del Estado. Había grandes residencias que imitaban los palacios y podría ser una jerarquía administrativa o nobleza, pero palacio y provincia eran una unidad pues la base económica era agrícola y ganadera. No hay detalles sobre el sistema de la propiedad de la tierra. Podría haber esclavos para trabajo doméstico. 


La mujer en la religión minoica

Hay numerosos testimonios pictóricos del papel predominante en escenas ceremoniales y en la cultura en general. La divinidad más importante era la diosa de la vegetación. Incluso se ha propuesto que había matriarcado, que era parte de un sistema de creencias, con diosas como Temis Gea, anterior a la introducción de un panteón de dioses de los invasores septentrionales. Parte del trabajo de Jane Hellen Harrison de la escuela ritualista de Cambridge que se enfrentó a los clasicistas de su época. En las representaciones pictóricas aparecen las mujeres más que los hombres, hasta interviniendo en piruetas como en el salto del toro, fresco en Cnosos (aludiendo a esta práctica taurina tan extendida en la Isla), además de la audiencia de una figura masculina líder. Hasta se ha argumentado que la riqueza de la cultura material es una característica propiamente “femenina”. 


Los lugares de culto

No se han descubierto templos como estructuras arquitectónicas aisladas, sino que eran parte del palacio y casas, en donde aparecían con frecuencia cuernos de consagración, relacionados con la veneración del toro. Había sí lugares de culto sacrificiales, cerca de las cumbres, generalmente como a una hora de distancia de los poblados. 


LA CIVILIZACIÓN MICÉNICA


A mediados del s. XVII a.C., Micenas, en La Argólida (Peloponeso este) pasó a ser un lugar dominante en la llanura de Argos y de los terrenos más fértiles de la Grecia meridional. 

Excavaciones de Heinrich Schliemann en 1876 dieron con lo que se creía era la tumba de Agamenón y su grupo, asesinados al regreso de la guerra de Troya (s. XIII a.C.). Esas tumbas son anteriores, pero son la base empírica de la interpretación histórica del inicio de la civilización micénica. Homero se basó en esta civilización de la Edad del Bronce para sus poemas épicos.

Habría alcanzado una expansión en el s. XIV y XII a.C., con continuación del modelo minoico.



Los tesoros de las tumbas micénicas

Las tumbas del círculo A, excavadas en la roca, son seis pozos cuyos esqueletos se presume son de una misma familia “principesca” por los ricos ajuares funerarios, tiene una riqueza que contrasta con otros entierros micénicos conocidos. Atestigua influencia cretense, en vasos rituales y espadas similares a las conocidas en Creta. La cerámica es del estilo Heládico Reciente I, imitación del estilo cretense. Su culto a los muertos refleja influencia egipcia. Incluían estelas, que son diferentes de lo encontrado en otros lugares, así como máscaras de oro, sobre la cara del difunto. 


Un punto de partida incierto

Arthur Evans defendió la idea de una invasión minoica al continente griego, rechazado por estudiosos que propusieron teoría alternativa: una llegada de un componente poblacional indoeuropeo cerca del 2000 a.C. (heládico medio) que sería el orígen de la civilización micénica. Otras teorías suponen la llegada de hicsos expulsados de Egipto.Hay dagas que sugieren influencia nilótica. Este modelo difusionista (traslado de la información o de una idea desde un punto específico hacia otro) fue abandonado por modelos contrastados arqueológicamente, tendiendo a una teoría redistributiva por la diversidad de la zona. Se supone que luego de la especialización, se pasó a un intercambio basado en la reciprocidad pero la complejidad por el volumen y frecuencia derivó en una redistribución controlada por Palacio. 


Principales asentamientos micénicos

En Gla (que en su época era una isla), que es parte de Beocia (Grecia continental, al norte de Ática - Atenas), se excavó el palacio Orcómeno que es el asentamiento micénico más grande conocido. 


Atenas (Ática)

Hay muy poco de las estructuras micénicas situadas en la Acrópolis, resto de murallas y un bastión en la puerta oeste. 


Ano Englianós, Pilos (Mesenia).

Palacio descubierto en 1939, de Pilos, el príncipe griego más sabio, del reino de Néstor, que participó en la guerra de Troya. Las tablillas en lineal B halladas hablan de 16 centros con relación administrativa. 


La Argólida

Centro principal de la Grecia micénica, con asentamientos como Micenas, Tebas, Tirinto, Mideo y Argos. 


El palacio de Micenas

Sobre una colina de 250 metros, en la llanura de Argos, encerrada por fortificaciones del s XIII a.C., con unos 38.000 m2, y muy cercana de Tirinto. Destaca el relieve de los leones, en la Puerta del mismo nombre, de ubicación estratégica defensiva. Dentro se han encontrado diversas estructuras consideradas talleres artesanales, casas y otros de diversa funcionalidad. 


Formas de enterramiento

Durante el período de los palacios-fortaleza, había dos tipos de enterramiento: tholos y cámara subterránea.

Las de tipo tholos son estructuras parcialmente construidas y parcialmente cavadas, con plantas circulares y fosas en el suelo. La denominación tholos viene de la palabra griega para bóveda o abovedado. Eran tumbas ricas destinadas a un sector social restringido.

Las de tipo cámara subterránea, eran enterramientos colectivos, excavados en laderas, de forma rectangular, con ajuares como ornamentos y vasos de cerámica.


El período de expansión micénica

Corresponde a los siglos XIV y XII a.C., con diferencias pronunciadas en el acceso a la riqueza, edificios y palacios de gran escala, palacios-fortaleza y objetos artesanales de prestigio. Es la época de construcción de Megara (grandes salones con función religiosa y de gobierno) y de la escritura lineal B. 


Sociedad, escritura y propiedad

La vida social micénica está centrada en palacio, que tiene función religiosa, política, militar, administrativa y económica. Centrada en el rey, que actuaba por intermedio de escribas-burócratas, dignatarios de palacio, inspectores reales y con una clase aristocrática. casi toda la escritura lineal B conservada es de Palacio, como las 1200 tablillas de Pilos, y parece ser una forma arcaica de griego. Consignaba lo concerniente al ganado, agricultura o tenencia de la tierra, oficios y asignación de materia prima, mano de obra contingente, contribuciones fiscales, etc. La propiedad de la tierra se basaba en un sistema en el que algunas pertenecían a quienes servían al rey, pero regresaban a este al finalizar el servicio. Otras eran de los damoi, que era una entidad administrativa agrícola. Había numerosos artesanos que revelan una división del trabajo muy desarrollada. La fabricación de telas era un oficio femenino, así como labores relacionadas y las relativas a los granos, había trabajo esclavo que se obtenía de correrías.


Relaciones exteriores

Hay hallazgos de cerámica micénica en Chipre, Anatolia, Italia meridional y Sicilia. En el Levante y Egipto la forma más frecuente fue el vaso con asa en forma de estribo. Hay alusiones a una relación cordial con Hititas, aunque la Carta hitita de Tawagalawa (s. XIV a.C.) muestra rivalidad con un rey que podría ser micénico. Al norte de la Grecia continental hay cerámica, instrumentos de metal y armas micénicas. Si se toma como indicador los elementos culturales basados en el sistema de creencias, Tesalia sería de influencia micénica, pero no Macedonia.


Objetos comerciales

En Italia hay una veintena de lugares con cerámica micénica, pero no hay evidencia suficiente de asentamientos. Servían como objetos de prestigio en los enterramientos. El pecio (restos de barco naufragado) de Ulu Burun cerca del sur de Turquía, aporta información sobre el comercio internacional en el Bronce Reciente: ánforas cananeas, lingotes de cobre y estaño, semillas diversas, madera africana (usada para tablillas de Lineal B) y muebles, marfil de elefantes, lingotes de pasta vítrea azul, armas diversas e instrumentos de bronce.


El colapso de la civilización micénica

Hacia el s XIII a.C., había gran uniformidad cultural en las zonas de influencia. Hacia finales de ese siglo y el siguiente, diversos factores provocaron ruptura y desaparición de centro palaciegos. Hay evidencia de intentos de reformar defensa y llevar agua. Es parte de la transición de la Edad de Bronce a la de Hierro.


Novedades tecnológicas

En la metalurgia del bronce y fabricación de armas. Las espadas (Naue II) serán más anchas, con rebordes y acanaladuras en la hoja que le daban función más versátil: clavar y cortar. Hay un nuevo tipo de lanzas de origen indoeuropeo y un cierre metálico llamado fíbula para la ropa (aún no había botones), la aguja metálica (para recoger la túnica a la altura de los hombros), anillos y brazaletes, así como hachas, puñales y cuchillos.

Los acontecimientos a finales del II milenio a.C. en el Mediterráneo, Egipto, Palestina y Anatolia, donde ciudades como Alalakh y Ugarit, fueron destruidas, y se iniciaba el proceso de debilitamiento y colapso final del poderoso imperio hitita, debieron de contribuir a la interrupción del importante tráfico comercial.


Causas del declive micénico

Se ha propuesto que sucedió en varias fases: hacia el s. XIII a.C., la guerra de Troya provocó un debilitamiento militar. Luego invasiones (terminando con los dorios) hasta la devastación de Micenas en el s XII a.C. Luego el abandono de tumbas en tholos, y las comunales, para preferir cistas o fosas. Los centros de poder se convirtieron en ruinas y desapareció la cultura material. Causas: guerras entre centros, levantamientos campesinos, desastres naturales y guerras entre estados micénicos son algunas de las hipótesis.